Tiemblan las defensas contrarias cuando saben que enfrente estará el cuadro de Hansi Flick. Porque saben que, más tarde o más temprano, verán su portería perforada. Da igual que plantes delante del portero cuatro, cinco o nueve defensas, que juegues con un dibujo o con otro. El Barça se las arreglará para encontrar el espacio y marcar. Y así llevan 37 encuentros seguidos.
Es su mejor racha de partidos, la segunda mejor de su historia, marcando en la competición regular española desde que lo hiciera entre el 17 del febrero del 2018 y el 2 del febrero del 2019, cuando Ernesto Valverde era el entrenador. El récord del club está en 63, de febrero de 2012 a octubre de 2013. Obviamente, este período tan prolífico ha hecho que haya marcado en los 17 que llevamos de curso 25/26. Ningún otro equipo iguala este aspecto tan ofensivo y positivo.
Ferran Torres, que poco a poco le ha ido robando el puesto de delantero centro a Lewandowski, está siendo el más acertado, con 11 goles por los ocho del polaco. Pero cuenta con la inestimable ayuda de Lamine Yamal, quien ha firmado seis, y de generadores de juego como Pedri, que ha repartido cuatro asistencias en los últimos tres choques ligueros, o de Raphinha, que ha celebrado seis goles y que ha intervenido en cuatro dianas -tres tantos y una asistencia- en los tres últimos duelos.
La buena salud del conjunto catalán se muestra especialmente en casa. Tanto en Montjuic como en el Camp Nou sólo sabe ganar. Son nueve triunfos locales en otras tantas apariciones, con 28 goles a favor -más de tres de media- y solo cinco en contra.
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