Centro de datos del Sevilla-Celta
Con la emoción a flor de pie, antes son personas que futbolistas, los sevillistas comenzaron el último partido de su capitán en el Pizjuán superados por el ambiente, incapaces de focalizar sus mentes en los tres puntos en juego. Lo intentaron, claro, pero jugar solo con el corazón no suele ser buena idea.
El Celta se aprovechó para adueñarse de la pelota, para decirle a Jesús Navas y a sus compañeros que no iban a ser mera comparsa en su fiesta de despedida. Lo demostraron con hechos. Desde el dominio de Ilaix Moriba en la zona ancha, la inteligencia entre líneas de Aspas y el oportunismo de Pablo Durán, las ocasiones viguesas comenzaron a llegar.
La primera fue una conexión entre estos dos que mandó al lateral de la red Durán. Y aunque el Sevilla intentó estirarse con un disparo inofensivo de Lukébakio, de nuevo Durán apareció para estrellar su testarazo en la madera. Después sería el propio Aspas quien probaría suerte, mas Álvaro reaccionó a tiempo con una mejor estirada.
Los andaluces sufrían sin balón, sin criterio, sin la aparición de Navas, al que buscaban pero no encontraban. Sólo con llegadas aisladas, como la de Saúl que repelió Guaita, no era suficiente para hacerse con el control. El Celta, además, respondía siempre. Willot tuvo la mejor ocasión, pero envió el balón al segundo anfiteatro con toda la portería para él. Grosero error. Tuvo suerte el conjunto anfitrión de llegar al descanso con el 0-0.
Qué bueno Manu Bueno
El cambio táctico de García Pimienta, con tres centrales, anuló los espacios interiores y permitió mayores alegrías. Como la que se dio Manu Bueno con un zurdazo raso que se convirtió en el 1-0. Habían recuperado los sevillistas la posesión y el centrocampista fue clave para la mejora. Había avisado minutos antes con otro disparo lejano que peinó el larguero y no perdonó en este otro.
El Orgullo de Nervión
Por si fuera poco, cinco minutos después de ese gol llegó el momento que nadie querría que llegase, pero que todos esperaban. Jesús Navas fue sustituido. Tardó dos minutos en marcharse, abrazado por compañeros y rivales, ovacionado por la grada hasta quedarse roncos y besando el césped de rodillas. Aún quedaba trabajo que hacer, pero ya sería sin él en el campo.
Y mucho, por cierto. Porque el Celta volvió a enchufarse e incluso llegó a marcar. Pero Bamba estaba en fuera de juego y el gol fue anulado. Starfelt también gozó de una buena ocasión de cabeza. Arrinconaron los de Giráldez a los hispalenses en la recta final, mas ya no hubo nada que hacer para que la victoria se quedase en casa y Jesús Navas se pudiera despedir ante los suyos como merecía.
Jugador Flashscore del partido: Manu Bueno (Sevilla).