Ni Competición ni Apelación tuvieron a bien atender el recurso del Real Betis Balompié, que acudió al TAD con la esperanza de obtener una cautelar para que su estrella pudiera actuar este domingo frente al vecino. El pesimismo era total en Heliópolis, pues la redacción del acta y la inmensa mayoría de precedentes invitaban a pensar que la respuesta iba a ser negativa.
Y no ha habido sorpresa alguna, de modo que solo la justicia ordinaria -si el club entiende que merece la pena agotar esa vía también- podría evitar lo que parece ya una misión imposible. Este nuevo varapalo azota a un equipo que está obligado a sacar su mejor versión después de haber logrado un amargo triunfo en la Europa League ante el Utrecht (2-1).
En declaraciones a Movistar y visiblemente emocionado, Antony asumía ya la situación tras la victoria ante los neerlandeses: "Es un momento muy triste para mí, vengo de una expulsión en la que no había intención. Esta semana fue muy dura. Sé que quedan muchos partidos por delante, pero quería estar junto a mis compañeros".
Por si fuera poco, Isco Alarcón y Sofyan Amrabat se marcharon lesionados en los compases iniciales después de un brutal choque en el que el malagueño salió peor parado. Así pues, se trata de un nuevo contratiempo para el internacional español, que no levanta cabeza y que este jueves se vio afectado en una acción muy atípica.
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