Pregunta: Háblenos un poco de usted y de cómo llegó el fútbol a su vida.
Respuesta: Nací en Norwich, Inglaterra. Crecí con un hermano y un padre obsesionados con el fútbol. Mi padre es de Madrid y jugó en la cantera del Real Madrid, así que el fútbol siempre estuvo presente en nuestra familia. Mi hermano empezó a jugar y luego yo también me aficioné a este deporte. Me apunté a un equipo de chicas, pero no era gran cosa, así que empecé a jugar al fútbol con los chicos hasta que me mudé a Ipswich cuando tenía 16 años.
Cuando cumplí los 18, pasé a la Championship, que es la segunda liga de Inglaterra. Después de esa temporada, quería un reto en el extranjero, así que me planteé España o Portugal. Entonces, por supuesto, llegó la oferta del Estoril. Para mí, era un club que parecía querer conseguir algo. Subieron de división la temporada pasada y ahora están en la máxima categoría, con objetivos ambiciosos. Así que, para mí, fue la mejor decisión, y estoy disfrutando mucho.
P: ¿Cuáles fueron los principales retos a los que se enfrentó al principio?
R: Creo que fue cuando me convocaron para representar a Inglaterra en las categorías inferiores. Tuve que perderme grandes torneos, como el Campeonato de Europa, por ejemplo, porque entonces no tenía pasaporte inglés. Fue difícil, porque perdí muchas oportunidades. No fue por falta de talento o de trabajo duro ni nada parecido, sino por un trozo de papel, que era el pasaporte. Fue frustrante. Pero, afortunadamente, ahora tengo mi pasaporte y puedo representar a Inglaterra.
P: ¿Puede señalar el momento en que se dio cuenta de que podía llegar a ser profesional?
R: Creo que fue cuando fiché por el Ipswich. Por aquel entonces jugaba con los chicos más por diversión y, cuando me incorporé al Ipswich, estábamos en la WSL Academy League, donde jugábamos contra equipos como el Arsenal, el Chelsea, etc. Así que cuando juegas contra grandes equipos como ésos, te dan ganas de luchar por ser mejor. Eso me hizo darme cuenta de que quería jugar a ese nivel o conseguir cosas aún mayores. Mi padre también me inspiró para convertirme en futbolista profesional.
Padre español, pero corazón inglés
P: ¿Cuáles son sus principales objetivos para el nuevo año?
R: Mi principal objetivo para el año que viene es, obviamente, seguir representando a mi país en partidos internacionales. Creo que ese es uno de los objetivos de mi carrera: seguir jugando al fútbol internacional. Creo que es el escenario más grande en el que se puede jugar. Y luego, a nivel de clubes, obviamente, estoy en el Estoril en este momento. Así que ahora quiero centrarme en eso. Y, no sé, ver qué me depara la temporada en el futuro.
P: Debutó con la selección inglesa sub-23 en noviembre... ¿Qué sintió?
R: Cuando me convocaron, casi no me lo podía creer. Había estado jugando bien y sabía que estaba a punto de ser convocada, pero, obviamente, cuando me llamaron fue casi como si no pudiera creérmelo. Fue un momento muy bueno. Creo que jugar con Inglaterra y representar a mi país es una sensación única. No se puede comparar con nada. Es un momento muy especial. Y estuvo bien porque mi familia, que vive en Inglaterra, vino a ver el partido. Fue muy bonito.
P: Pero su padre es español...
R: Sí, es cierto (risas). Pero también apoya a Inglaterra (risas). Siempre está muy orgulloso.
Un sueño culé
P: ¿Qué opina del crecimiento del fútbol en el mundo? ¿Qué cree que hay que mejorar para que este deporte sea aún mejor?
R: Creo que se puede ver, especialmente en Inglaterra en este momento, cómo el dinero marca una gran diferencia. Si no se invierte dinero, obviamente los clubes que tienen más dinero van a prosperar y a ser mejores. Así que creo que lo importante es tener una liga en la que todas las jugadoras reciban el mismo trato, en la que todas cobren lo mismo y tengan un contrato profesional. No puede haber una liga en la que haya un equipo en el que todas tengan contratos profesionales y luego, no sé, los equipos de abajo tengan jugadoras que... Algunas jugadoras tienen que trabajar, otras cobran el salario mínimo. Así que creo que todo se reduce al dinero.
P: Ha dicho que está centrada en Estoril y en seguir siendo convocada por la selección inglesa, pero ¿tiene otros planes para el futuro?
R: Quiero jugar en el club más grande del mundo, el Barcelona. Crecí apoyándolos. Para mí, ése sería mi mayor sueño. Pero es un poco extraño, porque mi padre es madrileño y mi abuelo también, pero los dos apoyan al Barcelona. No tiene sentido (risas). Pero yo siempre apoyé al Barcelona cuando era pequeña. Además, para mí, el sueño es obviamente jugar al fútbol lo más alto que pueda y luego también jugar a nivel internacional.
P: ¿Qué le gustaría que dijera la gente de Sarah Brasero al final de la temporada?
R: Quiero que la gente sepa el impacto que he tenido en el Estoril, cómo he ayudado al club a alcanzar sus objetivos y que soy una jugadora joven e ilusionante, porque así es como me gusta que me conozcan, como una jugadora ilusionante. Y luego, por supuesto, que la gente hable de mi talento.
