Sin lugar a dudas, México no ha sido el escenario que Fernando Gago, uno de los entrenadores argentinos con mayor proyección de los últimos tiempos, imaginaba para construir su legado como director técnico al acumular dos malas experiencias tras el desdén que le hizo al Club Deportivo Guadalajara y a los pobres resultados con el Necaxa.
Con 13 puntos en 15 partidos y con muy pocas chances de clasificarse a la liguilla del Apertura 2025 a dos jornadas para que termine la fase regular del campeonato, diversos reportes han confirmado el secreto a voces de su destitución, luego de no haberle podido llegar a un plantel que el torneo pasado fue elogiado por su bueno juego, que terminó quinto de la general y clasificó a cuartos de final.
Dos equipos y dos fracasos seguidos es el resumen del paso por México de Gago, quien supo ser considerado como un crack que fue capaz construir una carrera admirable que incluyó al Real Madrid y a la Selección Argentina de Fútbol, pero que hasta ahora tiene más tropiezos que alegrías en su camino como entrenador.
El desprecio a Chivas
En Racing de Avellaneda, Gago mostró buenas aptitudes que le dejaron dos copas ganadas al club. Pero, en septiembre de 2023 y luego de casi dos años de desgaste, el técnico argentino renunció al cargo. Con su prestigio de la carrera como jugador en la espalda y los argumentos mostrados desde el banquillo, el Club Deportivo Guadalajara lo contrató dos meses después, con la esperanza de que fuera el indicado para construir el sólido proyecto deportivo que el club anhelaba.
Y aunque fue de manera intermitente, Gago edificó un proyecto con un plantel repleto de jóvenes que comenzó a ilusionar a su gente. No era sólo la forma de jugar, sino la evolución de los propios jugadores y la llegada que tiene con cada uno de ellos; una de las mejores virtudes que el exfutbolista del Real Madrid ha mostrado desde que es entrenador.
Por eso, cuando dejó tirado a Chivas y casi por finalizar el campeonato para convertirse en entrenador de su natal Boca Júniors, las severas críticas por su actitud comenzaron desde sus propios jugadores, quienes lamentaron la actitud de Gago y sus pocos códigos. Justicia divina: su periplo en el cuadro Xeneize duró tan sólo seis meses.
La gran decepción de Necaxa
La súbita partida de Chivas, uno de los equipos más grandes y populares del país, provocó un desprecio generalizado en el fútbol mexicano hacia Gago. Debido a ello, el anuncio de su llegada a Necaxa, ocho meses después de haberse ido del Guadalajara, provocó sorpresa y hasta un poco de indignación.
En Aguascalientes, se encontró con un plantel moldeado a la visión de Nicolás Larcamón, otro argentino que ha edificado un prestigio gracias a su metódica forma de entrenamiento. Con él, los Rayos volaron en el Clausura 2025 con un fútbol ofensivo, pensante y eficaz. Tal fue su trabajo, que Cruz Azul no tardó en pagar la cláusula que el club le había puesto al ex director técnico del Puebla para darle las riendas de la Máquina. Gago no sólo fue incapaz de mantener esa buena forma, sino que empeoró el accionar y la suma de puntos del equipo.
Con mínimas posibilidades para clasificarse a la liguilla y en el antepenúltimo lugar de la tabla, la directiva del Necaxa, con cierta ambición que no existía en el pasado, no quiso perder más tiempo con un técnico que suma su tercer fracaso consecutivo. Ha quedado claro que México no será el sitio en el que Gago construirá su carrera como entrenador que tanto anhela.
