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Vuelve la Liga MX: un oasis para técnicos extranjeros

Vuelve la Liga MX: un oasis para técnicos extranjeros
Vuelve la Liga MX: un oasis para técnicos extranjerosCARL DE SOUZA / AFP
Mientras el debate sobre si está o no entre los mejores campeonatos del continente, la Liga MX regresa con un Apertura 2025 que promete una lucha encarnecida entre varios equipos y con un dominio abrasador de entrenadores foráneos que buscan dejar su huella.

Mientras el debate sobre en cuál lugar está entre las mejores del continente, la Liga MX regresa este viernes, un mes y medio después de que Toluca derrotara al América en una final de alarido en la los Diablos Rojos se coronaron después de 15 de años sin ganar un trofeo doméstico. 

Los dirigidos por Antonio ‘Turco’ Mohamed intentarán refrendar un logro conseguido desde una visión propositiva y pragmática. Una filosofía digna de su gran trayectoria en México con cuatro títulos con cuatro equipos distintos. 

A la par del Turco, heredero de la pasión de su querido Huracán en donde se valoran las formas de jugar casi por encima del resultado, otros técnicos foráneos intentarán seguir reforzando su visión de juego, mientras que algunos más arrancan con mucha ilusión su camino para tratar de construir un equipo de su autoría. 

Una liga de fronteras abiertas

El Apertura 2025 tendrá, como ha sido costumbre, una mayoría de entrenadores extranjeros, mientras todos los futboleros se preguntan por qué siguen sin aparecer técnicos mexicanos que convenzan a los dirigentes mexicanos: Del 18 entrenadores en Primera, 14 son extranjeros. 

Y, entre los cuatro mexicanos, sólo Efraín Juárez y Jaime Lozano, dos canteranos de Pumas,  tienen experiencia en competencias extranjeras: Efra siendo campeón, par sorpresa de todos, con el Atlética Nacional de Colombia y el Jimmy logrando una medalla de bronce en Tokio 2020, aunque con un periplo desastroso con selección nacional. 

Junto a ellos está Gonzalo Pineda, otro canterano de Pumas que ha sido asistente en equipos extranjeros y que intentará hacer de Atlas una visión de lo que entiende fútbol. Por último está está Benjamín Mora, ídolo en Malasia y con la ilusión de, por fin, asentarse en la Primera de México, aunque con un equipo frágil como el Querétaro. 

Esa pequeña embarcación mexicana intentará combatir una logia extranjera comandada por Mohamed y André Jardine, dos entrenadores de época en México que han acaparado las emociones en una liga que sigue posicionando cada vez más como un destino atractivo para jugadores y técnicos foráneos. 

Por eso, el Apertura 2025 tendrá tres nuevas caras foráneas: el argentino Gabriel Milito y los españoles Francisco Rodríguez y Guillermo Abascal, quienes siguen engrosando la delegación ibérica en el campeonato, con Domènec Torrent como el más preponderante. 

La escuela más dominante extranjera es la argentina, que tendrá 7 representantes en los banquillos mexicanos. En esa delegación, las luces están enfocadas en Gabriel Milito, quien debuta en Chivas, un equipo cuya grandeza exige un mejor presente; el canterano de Independiente cree ser capaz de poder entregárselo. 

Mucha atención tendrá Fernando Gago en Necaxa, quien se fue por la puerta de atrás de Chivas para cumplir su sueño de dirigir a Boca y ahora tratará de mantener la vara alta dejada por su compatriota Nicolás Larcamón, flamante nuevo entrenador de Cruz Azul. También la tendrá Sebastián Abreu, uno de los tres uruguayos en la liga, junto a Roberto Siboldi y Martín Varini, 

Pero, a pesar de ese embarco rioplatense, el técnico extranjero más dominante en el país es André Jardine. El brasileño anhela venganza tras perder la última final, la cuarta de manera consecutiva que disputó con América, luego de la obtención de un inolvidable tricampeonato que lo catapultó entre lo más sagrado en la historia del cuadro de Coapa. 

Un torneo impredecible, con todavía pendiente retomar el sentido competitivo al instalar el sentido deportivo del ascenso y no descenso, que dará de qué hablar en la previa de un Mundial en casa. Un contexto que alimentará, más que nunca, a la débil cultura futbolística del país.