Ahora, a las puertas de la temporada 2025/26 de la Ligue 1, la exestrella del Manchester United tiene que dejar todo eso atrás y ponerse manos a la obra si quiere iluminar el estadio Louis II de Mónaco y cumplir su "sueño" de recuperar su sitio en la selección francesa.
"Es el deseo de todo futbolista francés representar a la selección francesa, pero hay etapas", dijo Pogba durante su presentación en Mónaco en julio.
"Hoy estoy en la primera etapa: volver y rendir bien".
Las palabras de Pogba llamaron la atención por lo que todavía puede ofrecer sobre el terreno de juego, pero fueron sus lágrimas de alegría las que realmente destacaron.
Las imágenes del jugador de 32 años llorando mientras firmaba un contrato de dos años con el Mónaco se hicieron virales en las redes sociales, marcando la pauta de un trabajo muy diferente.
La llegada del centrocampista al Mónaco representaba algo más que el regreso de una estrella del fútbol francés a la Ligue 1, era claramente una oportunidad de marketing demasiado buena para dejarla pasar.
Pogba se puso manos a la obra de inmediato. En primer lugar, se unió a Zinedine Zidane para un vídeo producido por su patrocinador común, que atrajo mucha atención.
Luego se fue de viaje a Saint Tropez con el influencer estadounidense Darren Watkins Junior, que tiene 40 millones de seguidores bajo el nombre de IShowSpeed.
Después, él y su mujer, Zulay, lanzaron su nueva marca de joyería de alta gama, acompañada de una adecuada campaña en las redes sociales. Bautizada como "Unbreakable", la colección de joyas es una alusión directa a las recientes dificultades de Pogba.
"Alta intensidad"
Desde que rescindió su contrato con la Juventus el pasado noviembre, Pogba vivía en Estados Unidos y se entrenaba por su cuenta hasta que llegó el Mónaco y le ofreció la posibilidad de regresar.
"Las condiciones, el estilo de vida, Francia, la Ligue 1, la familia y, por supuesto, el club, fueron los que elegí", explica Pogba, que jugará en su país natal por primera vez en su carrera profesional.
Una vez de vuelta en el entorno profesional del Mónaco, "lo fácil no ha hecho más que empezar" para Pogba.
Si el jugador estaba menos preocupado por recuperar su toque de balón, reencontrar la forma física y la intensidad de un deportista de élite sería el mayor reto.
Un mes más tarde, Pogba pasó a la segunda fase de su programa: trabajo individual sobre el terreno de juego, a menudo con balón.
"Estoy decidido", dijo a su llegada. "Quiero volver al terreno de juego. Pero tardaré el tiempo que haga falta".
"Todo va en la buena dirección", declaró a la AFP Thiago Scuro, director general del Mónaco .
"Ha empezado las sesiones sobre el terreno de juego y está progresando. El tiempo va por buen camino, el proceso es positivo, sin banderas rojas ni contratiempos hasta ahora."
La evolución de Pogba está siendo seguida de cerca por el entrenador del Mónaco, Adi Hutter, que hasta ahora ha quedado impresionado por su compromiso y la rapidez con la que se ha integrado en una plantilla en la que es el jugador más veterano.
Para Scuro, el momento clave será "cuando (Pogba) pueda participar en todos los entrenamientos con el grupo".
"La intensidad, la presión y el nivel son muy altos. Tendrá que ser capaz de repetir esta carga de entrenamiento a diario. Luego veremos cómo se adapta su cuerpo".
Si todo va según lo previsto, Pogba podría volver a la competición en otoño, quizás justo a tiempo para el partido en casa contra su rival, el Niza, el 5 de octubre.
"Realmente queremos que tenga éxito", dijo Scuro, "Va a ser una gran historia. Lo más especial sería verle jugar en el Mundial (de 2026). Eso significaría que ha hecho muchas cosas buenas en el Mónaco".