El extécnico del Liverpool, que ha asumido en enero su cargo en el grupo de bebidas energéticas, llegó al Stade Charléty un cuarto de hora antes del inicio del partido, constató un periodista de la AFP.
Apareció en la tribuna presidencial, todo sonrisas, unos minutos antes del saque inicial, haciéndose alegremente selfies con Pierre Ferracci, el presidente del club parisino, que vendió el PFC a la familia Arnault y a Red Bull. Antoine Arnault, el nuevo hombre fuerte del club, y Rai, antigua estrella del PSG que ahora es consejero y embajador del PFC, también estaban en las gradas.
El París FC llegaba al partido tras encadenar dos derrotas consecutivas en la Ligue 2.
Desde que el club pasó a manos de la familia Arnault y de Red Bull, el PFC atraviesa un claro bache, con una sola victoria en sus ocho últimos compromisos y tres derrotas en todas las competiciones.
El martes, Klopp hablará por primera vez desde que asumió el cargo en la sede de Red Bull, cerca de Salzburgo (Austria), en una rueda de prensa organizada por el grupo.