El debut de Ancelotti como seleccionador de Brasil se saldó con un empate sin goles ante el Ecuador de Sebastián Beccacece en Guayaquil, donde los brasileños fueron superados durante largos tramos, a pesar de su gran talento.
"Creo que las condiciones del terreno de juego dificultaron un poco el juego más elaborado desde atrás. Era más difícil controlar el balón", declaró Ancelotti a la prensa tras el partido.
"Dicho esto, tuvimos dos ocasiones muy buenas, con Vinicius Jr, con Casemiro en la segunda parte. Sí, podríamos haberlo hecho mejor en ataque, pero también hay que tener en cuenta la fuerza del rival".
"Ecuador jugó un partido muy bueno, igual que nosotros... Los viajes hasta aquí son muy largos, eso pasa un poco factura".
El seleccionador italiano, nombrado el mes pasado, está sometido a una presión considerable, ya que se enfrenta a la difícil tarea de guiar a la pentacampeona del mundo, Brasil, para que recupere la forma.
Los seis primeros equipos se clasifican directamente para el Mundial del año que viene en Estados Unidos, México y Canadá. Brasil permanece en la cuarta posición con 22 puntos en la clasificación continental.
La selección se enfrentará a Paraguay el martes en Sao Paulo, donde el extremo del Barcelona Raphinha podrá jugar tras perderse el partido en Ecuador.
"Hay margen de mejora, por supuesto... Estoy seguro de que mejoraremos también en ataque, porque hoy nos ha faltado un jugador muy importante. Se trata de Raphinha, que estará de vuelta", añadió Ancelotti.
"Creo que el partido contra Paraguay será diferente, porque tendremos más oportunidades de controlar el juego. Tendremos que jugar a un ritmo más alto, con más movimiento, más intensidad.
"Creo que la calidad de los jugadores es muy alta, así que aunque no tengamos mucho tiempo para trabajar, todavía tenemos ese potencial".