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El sueño mundialista de Luis Chávez, a contrarreloj pero intacto

El sueño mundialista de Luis Chávez, a contrarreloj pero intacto
El sueño mundialista de Luis Chávez, a contrarreloj pero intactoIAN MAULE / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP
De su pierna zurda nació el único hilo de esperanza que México vivió en Catar 2022, un Mundial para el olvido. Luis Chávez, prueba fehaciente del mal trabajo formativo en el país, sufrió una rotura de ligamento cruzada de la rodilla derecha que puso en entredicho su lugar en la próxima Copa del Mundo. Sin embargo, su fe está intacta

A pesar del empate sin goles, Javier Aguirre se fue contento y con una sonrisa del partido de la Selección Mexicana de Fútbol frente a Costa Rica porque, después de una intensa y exasperante búsqueda, el técnico del Tri quedó satisfecho con una sobresaliente actuación de Luis Chávez y supo que, alrededor de él, habría de formar su equipo para las fases decisivas de la Copa Oro, pero también de cara al próximo Mundial.

De la pesadilla feroz que fue Catar 2022 pocas cosas se rescatan. Una de las que quedarán para siempre en la memoria colectiva del futbolero mexicano es, sin duda, la pierna izquierda de Luis Chávez, desde donde salió un remate soberbio que se convirtió en un golazo de tiro libre frente a Arabia Saudita y que, por unos minutos, le dio esperanza a un pueblo que no sabía lo que era quedarse fuera de una Copa del Mundo en fase de grupos en tres décadas.

Pero más allá de su exquisita pegada, es lo que Chávez aporta dentro y fuera del campo lo que ha convencido al ‘Vasco’ de que está, sin lugar a dudas, ante un elemento clave en sus aspiraciones para realizar una Copa del Mundo histórica en casa. Por eso, cuando se dio a conocer la rotura de ligamentos de la rodilla derecha del futbolista del Dínamo de Moscú, Aguirre maldijo su mala suerte.

Sin poder entenderlo y todavía imposibilitado de comprender lo que había ocurrido, Aguirre caminaba sin dirección alguna por el entrenamiento del Tri previo al enfrentamiento con los saudíes en Copa Oro, mientras se lamentaba con Rafael Márquez por lo sucedido con Chávez. Una reacción que sería replicada emocionalmente por millones de mexicanos cuando se anunció la noticia.

Y es que Chávez, quien dio una muestra de gallardía para irse a Rusia contra todo pronóstico para luchar por su sueño de jugar en Europa, se ha alzado como un candidato a ídolo nacional. Aquel niño que con cuatro años vio partir a su padre hacia Estados Unidos como ilegal, encontró en la pelota un consuelo para intentar suplir la ausencia de aquel viejo que quedó maravillado al ver lo fuerte que le pegaba a la redonda desde temprana edad. 

Consciente de que su padre no iba a verlo jugar y desarrollarse, Chávez se propuso entonces ser profesional a toda costa para que el hombre que le había dado la vida supiera que todo su sacrificio había valido la pena. Por eso, y sin importar nada más, Luis supo dormir bajo puentes y con una comida al día con tal de probarse en un equipo y, con mucha gallardía y paciencia, sorteó todos los obstáculos de un engorroso mundo futbolístico mexicano.

Para nadie fue una sorpresa que Chávez comenzara a consolidarse después de los 26 años cuando comenzó a comandar el mediocampo de Pachuca. En un país donde el proceso formativo se desprecia y se prepondera el manejo de promotores, un talento como Luis es normal que se pierda, Lo único que puede impedirlo es el hambre del futbolista: y él tenía mucha.

Por eso mismo, a pesar de que su seria lesión fue un balde de agua fría para el país y sus aspiraciones para tener una gran Copa del Mundo en casa, Luis le ha puesto buena cara al mal trago. Sabe que ocho meses de recuperación no son nada comparado con todo lo que ha vivido. Porque aunque muchos crean que no llegará a tiempo, él tiene claro que estará comandando el mediocampo mexicano en el debut mundialista en la cancha del Estadio Azteca con su padre en las gradas. Tal como siempre lo soñó.