Ganador: Erling Haaland
¿Es realmente el hombre? El espigado noruego falló dos penaltis en el encuentro contra Israel y, sin embargo, terminó con un triplete. Acaba de superar la simbólica marca de 50 goles con la selección nacional, y lo ha hecho en sólo 46 partidos.
Ningún jugador en la historia lo ha logrado tan rápido, ni siquiera los grandes iconos del fútbol como Messi, Ronaldo, Neymar o Kane. Ahí no acaba la enumeración, ya que Haaland se ha mostrado implacablemente eficaz en los últimos tiempos, tanto en el conjunto nacional como en el club. Ha anotado al menos un tanto hasta en 17 de sus últimos 19 partidos, llegando una vez a los cinco en un mismo encuentro.
Perdedor: San Marino
Dos derrotas en dos partidos disputados no es ninguna sorpresa. Pero durante la concentración de octubre, el equipo nacional sufre un triple dolor. En primer lugar, han perdido hasta 14 goles en dos partidos. Hacía cuatro años que no recibían una paliza tan severa. En segundo lugar, no han marcado ningún gol, a pesar de que tuvieron oportunidades para hacerlo. En el partido contra Chipre, los anfitriones podrían haberse ido a los vestuarios con un empate a uno, pero en una situación de ensueño, Filippo Berardi se metió en la portería en lugar del balón, cayendo además dolorosamente.
Y aquí no acaban las miserias de San Marino: la paradoja del actual sistema de clasificación de la UEFA obliga al equipo a perder por unos cuantos goles contra Rumanía en noviembre y "ayudar" a sus rivales a terminar segundos de grupo. Esto da a San Marino la posibilidad de un trueque a través de la Liga de Naciones.
Ganador: Islas Feroe
Otra selección diminuta sigue asombrando al mundo del fútbol. Hay menos hombres capaces de jugar al fútbol en las Islas Feroe que en un solo distrito de Praga, y sin embargo, el domingo los Farriers lograron lo imposible: vencer en casa a la selección checa por 2-1.
Es cierto que los visitantes estuvieron penosamente ineficaces y regalaron el gol decisivo con un error, pero el éxito de las Islas Feroe no se puede quitar. Se trata de su tercera victoria consecutiva (nunca lo habían logrado en su historia), tras haber vencido anteriormente a Gibraltar y Montenegro. En tres partidos han marcado siete goles y sólo han perdido uno. Este domingo, básicamente, condenaron a los checos a la repesca, y subieron ellos mismos al tercer puesto. El único inconveniente: las opciones de jugar la repesca se han esfumado de todas formas.
Perdedor: Lucas Bergvall
La derrota por 0-2 ante Suiza acaba con los sueños mundialistas de los suecos, a pesar de que sus rivales no hicieron un gran partido. Aparte de la avalancha de críticas que llueven sobre el seleccionador Jon Dahl Tomasson, este partido pesará sobre el jugador del Tottenham. Tuvo la oportunidad de adelantar a los suecos al irse a los vestuarios, pero antes del gol tropezó vergonzosamente con el balón en lugar de aprovechar la ocasión.
Ganador: Rúben Neves
También rozó la ignominia Portugal, que no pudo doblegar la resistencia de Irlanda en la noche del sábado. Los grandes favoritos en el Estadio José Alvalade se dieron de bruces contra un muro llamado Caoimhin Kelleher, que llegó a detener un penalti lanzado por Cristiano Ronaldo a falta de un cuarto de hora para el final. Y entonces brilló Ruben Neves, que nunca antes había marcado un gol con los colores nacionales. En los últimos segundos del partido, dio una necesaria victoria por 1-0, antes de enseñar la pantorrilla y mostrar un tatuaje con su amigo, el trágicamente fallecido Diogo Jota. No hace falta decir nada más.
Perdedor: Serbia
Se pueden escribir libros sobre las relaciones entre Serbia y Albania; no se puede escapar a la geopolítica de este enfrentamiento. Para los serbios era aún más importante vencer a un rival contra el que jugaban por segunda vez en casa y querían resarcirse de la derrota de hace una década. No les salió nada, no consiguieron marcar ni una sola vez pese a la ventaja de potencial, y el gol de Rey Manaj a los vestuarios selló la victoria de los visitantes. No sólo eso, sino que también selló el destino de los serbios, que perdieron a su seleccionador una docena de partidos después tras presentar su dimisión y bien podrían poner sus miras en la Copa Mundial en el contexto de 2030.