En los últimos días, toda Polonia ha vivido la situación de la selección polaca y el conflicto entre Probierz y Robert Lewandowski. El seleccionador despojó al jugador del Barcelona del brazalete de capitán y, a raíz de esta decisión, el delantero polaco declaró que no jugaría con la selección hasta que Probierz dejarra el cargo.
Durante la última concentración, ahora concluida, los polacos ganaron en un amistoso a Moldavia por 2-0 y más tarde perdieron por 1-2 contra Finlandia, en un partido de clasificación para el Mundial.
"He llegado a la conclusión de que, en la situación actual, la mejor decisión para el bien de la selección nacional sería mi dimisión del cargo de seleccionador. Desempeñar esta función era la realización de mis sueños profesionales y el mayor honor de mi vida", declaró Michal Probierz.
"Muchas gracias a todos mis colaboradores, los empleados de la Asociación Polaca de Fútbol. Siempre he podido contar con vosotros. Doy las gracias al Presidente y a la Junta Directiva de la Asociación Polaca de Fútbol por su confianza. Gracias, por supuesto, a todos los futbolistas que he tenido el placer de conocer a lo largo del camino. Cruzaré los dedos por todos vosotros, porque la selección nacional es nuestro bien nacional común. También quiero dar las gracias a nuestros maravillosos seguidores. Estáis con nosotros para lo bueno y para lo malo. Dondequiera que jugara la selección, allí se oía vuestro apoyo", concluye el ya exseleccionador polaco.