España mostró su mejor versión en el partido de octavos ante Ucrania que dominó por completo. Los de Paco Gallardo permiten soñar a un país, que si bien cuenta con una absoluta en la cresta de la ola, también tiene unas categorías de inferiores de lujo.
Calidad en ataque
Rodrigo Mendoza dio una masterclass en la medular y se inventó una gran asistencia a Pablo García. El bético, autor del único gol del encuentro, ofreció pelea, entrega y peligro. Otros jugadores como Rayane Belaid o Thiago Pitarch mostraron su potencial y, por si esto fuera poco, la defensa estuvo a la altura.
Seguridad en defensa
Una pareja de centrales formada por Andrés Cuenca (sustituido después por Álvaro Cortés) y por un Izan Merino, que juega de pivote en el Málaga, dio una seguridad enorme al combinado nacional. Fran González, héroe ante Brasil en la portería, apenas tuvo que intervenir.
Lo que está por venir
España volverá a jugar el sábado a las 22:00 en Talca contra el vencedor del duelo entre Colombia y Sudáfrica. Los cafeteros fueron primeros de su grupo (con una victoria y dos empates) por delante de Noruega, Nigeria y Arabia Saudí.
Por su parte, los sudafricanos finalizaron en segunda posición, con un triple empate a seis puntos, dos victorias y una derrota, por detrás de Estados Unidos y por delante de Francia y Nueva Caledonia.
Si miramos más hacia delante, en caso de victoria hispana, el rival en semifinales saldría de las eliminatorias que enfrentan en octavos a Chile y México y a Argentina y Nigeria.