De los campos empolvados de su natal Jesús María, Aguascalientes, sólo queda la esencia. Ya no corre entre canchas llenas de piedras y algún que otro vidrio, pero el alma de barrio la lleva intacta. Esa virtud, entre otras cosas, han hecho de Lizbeth Jacqueline Ovalle Muñoz el fichaje más caro en la historia del fútbol femenil.
Ovalle, de 25 años, supo desde pequeña que tenía un talento distinto para jugar a la pelota y se entregó a ella, sin importar nada más. Oriunda de una ciudad arropada al conservadurismo religioso, 'La Maga' tuvo que saber sortear miradas y críticas de una sociedad ensimismada en sus tradiciones.
Por eso, aunque nunca dejó de jugar a pesar de una que otra crítica que no podía evitar escuchar, Ovalle se propuso que su talento le iba a dar un futuro y la vida que ella y su familia se merecía. Sin una estructura profesional para las mujeres, pronto supo que el camino era el académico.
"Yo a lo único que aspiraba era a conseguir una beca universitaria", contó Ovalle, quien aprovechó el contexto del desarrollo y consolidación de la Liga MX, nacida poco tiempo después de haber jugado el Mundial Femenil sub-17 en Jordania 2016 con la Selección Mexicana de Fútbol, tras ser descubierta en una prueba multitudinaria en la que brilló con su regate natural y su aguerrida forma de jugar.
Fue en Tigres, uno de los equipos que se tomó en serio desde un principio la formación de su equipo femenil, donde Ovalle encontró el contexto adecuado para desarrollarse como persona y como la futbolista explosiva, determinante y dominante que El Tri Femenil pronto disfrutaría. Con el cuadro femenino ganó seis títulos en 9 años y anotó goles inolvidables.
"Gané lo que tenía que ganar"
"Me voy con la mentalidad de que lo di todo en Tigres, di lo que tenía que dar, gané lo que tenía que ganar", contó Ovalle, a quien también se le cumplió el sueño de estudiar al ser actualmente una alumna de la carrera de administración deportiva.
Fue su deseo de trascender, el mismo que ha forjado su vida desde pequeña, el que la impulsó para buscar aires llenos de retos preponderantes, dejando de lado el poder convertirse en futbolista mejor pagada en la Liga MX Femenil, un campeonato consolidado como uno de los más preponderantes del mundo.
"Va a ser una gran oportunidad en mi carrera futbolística", dijo Ovalle al anunciar su fichaje por el Orlando Pride, el actual campeón de la NWSL, donde milita Marta. Como tantas otras mujeres apasionadas por la pelota, la icónica brasileña también es la máxima referente de Ovalle. "Me motiva bastante", aseguró la mexicana sobre la posibilidad de jugar con una de las mejores futbolistas de la historia.
El 1.5 millones de dólares que el cuadro estadounidense pagó por la mexicana es el monto récord en la historia del fútbol femenil que va rompiendo marcas de este tipo con más frecuencia, gracias a su consolidación en todo el mundo. Ovalle superó los 1.34 millones de dólares que en julio el Arsenal le pagó al Liverpool por Olivia Smith y al fichaje de Naomi Girma, quien enero fue transferida del San Diego Wave al Chelsea por 1.1 millones.
"Estamos profundamente comprometidos en formar equipos de alto calibre y protagonistas a títulos año tras año, y este fichaje histórico refleja esa visión", aseguró Mark Wilf, propietario del Orlando Pride al anunciar la llegada de 'La Maga'.
El fichaje de Ovalle es un salto que emociona a una afición cada vez más entregada al fútbol femenil en México y que, sin duda, beneficiará de sobremanera a la Selección Mexicana de Fútbol Femenil. Pero también es una historia de superación y de pundonor que sigue rompiendo paradigmas y viejas tradiciones retrógradas que van derrumbándose a pasos agigantados gracias, en gran parte, a ‘La Maga’ y su amor por la pelota.