El Wolverhampton Wanderers demostró ser poco más que un telón de fondo para el recién llegado Manchester City. Reijnders y Cherki brillaron en su debut oficial, mientras que Erling Haaland estrenó la temporada con un doblete por tercera vez. Incluso sin estar completamente ensamblado, el equipo de Guardiola estaba una clase por encima de los destrozados Wolves.
Tras una temporada aciaga, con "sólo" el tercer puesto en la Premier League, la primera aparición del Manchester City en la nueva temporada se esperaba con especial expectación. El Wolverhampton estaba condenado al fuego en un duelo con un reconstruido equipo Citizens.
Dos golpes rápidos amansaron a los anfitriones
Como era de esperar, en Molineux vimos la iniciativa del lado de los camisetas azules desde los primeros minutos, con los locales concentrados en hacer lo menos posible. Esto surtió efecto: durante casi un cuarto de hora, el City no pudo disparar a puerta, y cuando logró generar dos oportunidades para Erling Haaland, falló ambas.
Los Wolves esperaban su momento y éste pareció llegar en el minuto 25. Marshall Munetsi consiguió batir a Trafford, pero las celebraciones en las gradas se vieron interrumpidas por el banderín del juez de línea, claramente quemado. Un ataque más terminó con una quemada y el adagio sobre las situaciones fallidas se hizo realidad: en el minuto 34, Rico Lewis desde la derecha remató directamente a la pierna de Haaland y el noruego inauguró el marcador en la nueva temporada.
Fue un momento especialmente doloroso para los derribados anfitriones, pero no fue el peor todavía. Lo descubrieron a los tres minutos, cuando un error en la circulación del balón por el perímetro permitió al City interceptarlo, Oscar Bobb escogió a Tijani Reijnders corriendo por la izquierda y éste dobló la ventaja tras un poste largo, y los equipos se fueron al descanso con ese resultado.
Reijnders añadió una asistencia al gol
Sólo tras el cambio de lado se impusieron los Wolves con el balón, pero de nuevo hubo que esperar casi un cuarto de hora para una gran oportunidad. En el minuto 59, Strand Larsen disparó en situación que Trafford tuvo que despejar por encima del travesaño. Una vez más, los anfitriones recibieron una lección de eficacia cuando, tras una salida de Trafford , el balón llegó a Reijnders por debajo de la línea del segundo extremo, que se replegó ante la portería y permitió a Haaland celebrar un segundo gol tras un potente golpeo a ras de suelo.
El equipo de Vitor Pereira ya no tenía nada que perder y buscaba al menos un gol, para ampliar sus esperanzas o para dar una alegría a su afición. Sin embargo, la esperanza se vio truncada por Rayan Cherki, que entró para los 20 minutos finales. Apenas un minuto después, marcó el primer gol del City cuando, tras una gran jugada de tacón, recibió el balón de vuelta y pudo intentarlo desde 17 metros. A pesar de sus más sinceras intenciones, los anfitriones no pudieron hacer nada ni siquiera en los ocho minutos añadidos, y perdieron 0-4.