Abramóvich era propietario del club londinense desde 2003, pero se vio forzado a venderlo en mayo de 2022 tras ser objeto de sanciones por supuestamente apoyar a Rusia.
"Mi mensaje a Abramóvich es el siguiente: el tiempo apremia", declaró el dirigente laborista ante la Cámara de los Comunes.
"Cumpla el compromiso que ha asumido y pague ahora. De lo contrario, estamos preparados para acudir a los tribunales para que cada centavo vaya a quienes han visto su vida destruida por la guerra ilegal emprendida por (el presidente ruso Vladimir) Putin" en Ucrania, agregó el primer ministro.
Starmer indicó que el Gobierno ha emitido una autorización para permitir el traslado de estos fondos, actualmente congelados, hacia una fundación destinada a causas humanitarias en Ucrania.
Roman fue sancionado en marzo de 2022 por el Gobierno británico tras la invasión rusa de Ucrania. Reino Unido lo acusó de apoyar al Ejecutivo de Rusia y mantener vínculos con Putin.
Cuatro títulos continentales
El club inglés fue adquirido por un nuevo consorcio encabezado por el empresario estadounidense Todd Boehly.
El producto de la venta, unos 2.830 millones de euros, fue congelado y se encuentra en una cuenta bancaria británica.
Más de tres años después, Reino Unido no ha alcanzado ningún acuerdo con Abramóvich.
En junio, el Gobierno expresó su frustración, señalando que pensaba en "llevar el caso a los tribunales si fuera necesario".

Además, desea que los fondos se utilicen exclusivamente con fines humanitarios en Ucrania, pero R. Abramóvich quiere que se destinen a todas las víctimas de la guerra, incluidas las rusas.
Con el oligarca como propietario, el Chelsea vivió la mejor época de su historia y ganó cuatro títulos continentales: la Liga de Campeones en 2012 y 2021 y la Europa League en 2013 y 2019.
Además, esos éxitos también llegaron en el ámbito nacional: logró cinco de sus seis títulos de Premier League y cinco de sus ocho trofeos de la Copa de Inglaterra.
