Nueva palanca, esta vez deportiva, la que ha conseguido el Barcelona con la venta de Unai Hernández (20), su delantero goleador del filial, al Al-Ittihad, por 4,5 millones de euros más otro medio millón en variables.
El delantero finalizaba su contrato el 30 de junio, pero el club disponía de una opción unilateral para renovarlo por dos años más. De ahí que haya podido negociar su traspaso en condiciones ventajosas.
Pierde a un baluarte del filial, su máximo goleador, pero recibe una importante compensación económica por un futbolista que no había debutado con el primer equipo en encuentro oficial, aunque sí había jugado amistosos de pretemporada tanto con Xavi como este verano pasado a las órdenes de Hansi Flick.
Unai Hernández compartirá ahora vestuario con un tal Karim Benzema, con el que podría coincidir muchos minutos en el campo gracias a su polivalencia para jugar en cualquier posición de ataque.
