Los locales buscaban su séptima victoria consecutiva por primera vez desde 1964, pero se encontraron con un 0-1 en contra en el minuto 18. En ese momento, Anguissa peleó por un balón largo en el centro del campo, se fue con potencia y habilidad de Sam Beukema y de Juan Miranda y dribló a Łukasz Skorupski para perforar la meta rival, culminando una preciosa jugada individual.
Esa fue la primera ocasión real de la noche, y también resultó ser la última intervención del guardameta del Bolonia, que se retiró lesionado instantes después.

Su sustituto, Federico Ravaglia, no tardó en desviaar al poste un disparo de Scott McTominay, antes de salir de su línea de meta para realizar una espléndida parada a los pies de Matteo Politano.
Los hombres de Vincenzo Italiano, por su parte, querían mostrar el mismo poderío ofensivo que les había llevado a golear a la Lazio (5-0) en su anterior partido en casa.
Su único disparo a puerta en la primera parte fue un cabezazo de Jens Odgaard ante el que se lució Simone Scuffet, mientras que Michel Aebischer remató fuera por poco en el tiempo añadido.
Tras la reanudación, los rossoblù se mostraron más incisivos, y Thijs Dallinga obligó al guardameta friulano a intervenir por segunda vez, mientras que Riccardo Orsolini envió un zurdazo escorado cerca de la escuadra.
Los de Italiano lograron el empate de forma sensacional, ya que Jens Odgaard envió un centro al primer palo para Ndoye, que, de espaldas a la portería, remató a gol con un taconazo que rebotó previamente en el larguero.

Dado que ningún equipo ha rescatado más puntos después de empezar perdiendo en la Serie A esta temporada que el Bolonia, no fue ninguna sorpresa que igualara el encuentro. Lo que sí que llamó la atención fue la ineficacia del Nápoles, al que le costaba incluso salir de su propio campo.
Scuffet desvió por encima del larguero un lanzamiento de falta de Juan Miranda, mientras que el suplente Santiago Castro falló una ocasión en el minuto 90, al rematar increíblemente fuera un rechace desde unos centímetros, después de que el cabezazo inicial de Emil Holm hubiera sido magníficamente despejado por Scuffet.
Con este resultado, el Bolonia, que sólo ha ganado tres de los últimos 19 partidos ante el Nápoles, se encamina por primera vez en su historia hacia su segunda clasificación consecutiva para la Liga de Campeones. Mientras tanto, el Nápoles, que tuvo una gran ocasión en las botas de Giacomo Raspadori en el último suspiro tras acabar su remate en la espalda de Mathías Olivera, lleva cinco partidos sin ganar a domicilio.
Jugador Flashscore del partido: Dan Ndoye (Bolonia)