El coste del nuevo estadio, concebido por el estudio de arquitectura Populous, está estimado en unos 92 millones de euros y las obras deben comenzar en julio.
El equipo veneciano, que está jugando en la primera categoría italiana después de dos años en segunda, disputa actualmente sus partidos en el estadio Pier Luigi Penzo, con capacidad para 10.000 personas.
Ese recinto, uno de los más vetustos de Italia, tiene la particularidad de estar situado en la isla Sant'Elena, no muy lejos del centro histórico de la ciudad de los canales. El nuevo se construirá en Tessera, cerca el aeropuerto internacional Marco Polo.
Antes de la 33ª jornada de este fin de semana, el Unione Venezia, que pertenece al empresario estadounidense Duncan L. Niederauer, está a dos puntos de la zona de salvación, que marca el Lecce (17º).
Los estadios de la Serie A son criticados frecuentemente por estar entre los más obsoletos de Europa y varios clubes tienen proyectos para mudarse a recintos nuevos o por lo menos renovados, aunque las obras se retrasan frecuentemente.
El Inter de Milán y el AC Milan lanzaron oficialmente el pasado mes su proyecto para un nuevo San Siro. El Como va a mejorar su estadio Giuseppe Sinigaglia, mientras que la Fiorentina está jugando actualmente en un estadio Artemio Franchi que se encuentra en plenas obras de renovación.