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Flashback: cuando un golazo de Nedved dio la Recopa a la Lazio

La alegría biancoceleste al final del partido con el trofeo
La alegría biancoceleste al final del partido con el trofeoRUI VIEIRAPA / AFP
El 19 de mayo de 1999, la Lazio conquistó su primer trofeo continental en la final contra el Mallorca de Héctor Cuper. El autor del gol decisivo, tras la ventaja de Vieri y el empate de Dani, fue el astro checo con un espectacular remate desde la frontal del área a pocos minutos del minuto 90.

Las finales son partidos en sí mismas. La Lazio de Sven Goran Eriksson era consciente de ello cuando, el 19 de mayo de 1999, disputó en Birmingham su segunda final europea consecutiva, después de haber perdido la Copa de la UEFA doce meses antes contra el Inter de Ronaldo.

Y, de hecho, a pesar de que sobre el papel se esperaba que los biancocelesti dieran un mordisco al Mallorca, el partido resultó estar lleno de escollos y, pese a la ventaja inicial firmada con un imperioso gol de Christian Vieri, no se decidió hasta los minutos finales.

El gol del bombardero azul a los siete minutos no hizo sino confirmar los pronósticos de la víspera. Nadie, sin embargo, hubiera esperado que, poco después, Dani García lograría igualar el partido, llevándolo de nuevo a donde Héctor Cuper había imaginado.

En el banquillo del Mallorca, de hecho, se sentaba el técnico argentino que, unos años después, de nuevo en mayo (el día 5), sufriría la derrota más importante de su carrera ante el Lazio, esta vez en el banquillo del Inter. Pero ésa es otra historia. Otro flashback.

El golazo de Nedved

Volvamos a Birmingham, sede de la final de la última Recopa. Con 1-1, los españoles se dedicaron a defender el resultado confiando todas sus ambiciones ofensivas al contragolpe.

Y así, incluso un equipo con un potencial ofensivo espectacular, como la Lazio del capitán Nesta (Mihajlovic, Stankovic, Mancini, Salas, Vieri y Nedved), se vio en apuros ante las barricadas rojas.

Y lo cierto es que, de no haber sido por la gran intuición de Pavel Nedved en los minutos finales, el partido difícilmente habría terminado en el minuto 90. En efecto, el futuro Balón de Oro checo logró encontrar el comodín desde el borde del área, dando la Lazio, con una extraordinaria volea, su primer trofeo continental, seguido en verano por la Supercopa de Europa.

Al año siguiente, sin embargo, llegaría el Scudetto, el segundo (y, de momento, último) de la historia biancoceleste. También en ese caso, todo se decidiría in extremis. Es más, mucho más allá. Pero eso, también, es otra historia. Otro flashback.