En un año, el beneficio ha pasado de 4,1 millones de euros a tres millones, indicó el club con la publicación de sus resultados, el día en el que se ha convertido oficialmente en copropietario junto al Inter de Milán de San Siro, el estadio que desean demoler para construir uno nuevo.
"Durante un período de 17 años no registramos beneficios, y haberlo logrado tres años consecutivos es algo especialmente potente", se felicitó Paolo Scaroni, presidente del club, cuyo propietario es RedBird, sociedad estadouniende de gestión de fondos gestionada por Gerry Cardinale.
En ese mismo periodo, el volumen de negocios pasó de 450,2 millones de euros a 494,5 millones, un aumento del 9,8%.
La progresión de gastos de funcionamiento explica en parte la disminución de beneficios pese a unos ingresos de récord: esos gastos alcanzaron los 478,5 millones de euros, por encima de los 437 millones del ejercicio anterior, de los cuales 188,7 millones de euros son gastos en salarios y primas.
Al contrario que otros gigantes del fútbol italiano como el Inter de Milán o la Juve, el Milan no participó el pasado verano en el lucrativo Mundial de Clubes. Tras su octava posición en Serie A la pasada temporada, los rossoneri tampoco disputan este curso competiciones europeas.
