Y hablando de ellos, ha desvelado en una charla en el 'Corriere della Sera' que Ancelotti "es su número uno".
"Carlo es el número uno. Es difícil encontrar palabras. Por su forma de ser, no solo por sus cualidades en el banquillo. Hablamos muchas veces de Milán y del Milan cuando estábamos en Madrid. Para él, este lugar también era único. Recuerdo cuando lo conocí. Yo estaba solo en la ciudad. Me llamó por teléfono y me dijo: 'Vamos, ven a cenar conmigo'. Hablamos durante horas, de todo. De fútbol, de la familia, de la vida. Normalmente, los entrenadores no se muestran tan cercanos con los jugadores. Él sí".
La dureza de Mourinho con CR7
También ha elogiado a Jose Mourinho, desvelando un secreto sobre Cristiano Ronaldo. "Es especial. Como técnico y como persona. Fue él quien me quiso en el Real Madrid, sin Mourinho nunca habría llegado. Lamento haberlo tenido solo una temporada. Le vi hacer llorar en el vestuario a Cristiano Ronaldo, alguien que lo da todo en el campo, porque por una vez no había perseguido al lateral rival. Mourinho es muy directo con los jugadores, pero es honesto. Trataba a Sergio Ramos y al último en llegar de la misma manera: si tenía que decirte algo, te lo decía. Max (Allegri) también es así: te dice a la cara lo que está bien y lo que no. La honestidad es fundamental".
Aun así, Modric no olvida sus orígenes, y ha dado a conocer quién fue su entrenador más importante. "Tomo Basic, en Croacia, cuando era niño. Era amigo de mi padre. Nos enseñaba a afrontar las injusticias. Hacía daño a alguien a propósito y observaba nuestras reacciones. Algunos se enfadaban, otros lloraban porque se sentían incómodos. Nos explicaba que en el fútbol, como en la vida, lo veríamos todo, incluso el acoso. Y que tendríamos que aprender a afrontar los momentos difíciles. Hubo un momento en el que decían que no podía ser futbolista profesional porque era demasiado pequeño, demasiado frágil: él me decía que no les hiciera caso. Lo que importa es lo que tú piensas de ti mismo, no lo que dicen los demás. Tenía razón. Me aseguraba: serás el mejor del mundo. Sin él, sin sus palabras, nunca habría llegado donde estoy".
En la larga y jugosa entrevista, el veterano centrocampista ha recordado episodios ya conocidos de su dura infancia, cuando asesinaron a su abuelo por la guerra de los Balcanes y lo tuvieron que dejar todo huyendo.
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