Con la victoria, el cuadro brasileño, uno de los grandes favoritos al título y que llegaba al partido amenazado de una bochornosa eliminación en caso de derrota y necesitando una carambola en la última jornada si empataba, pasó a ocupar la segunda plaza del Grupo C con un total de ocho puntos.
Liga es tercera, también con ese mismo balance, pero los flamenguistas tienen un gol más a favor en el saldo de tantos, primer criterio de desempate.
El Flamengo, muy superior
Consciente de la importancia del partido, el 'Mengao' salió por todo desde el primer minuto y se mostró muy superior a una tímida Liga.
Empujado por un Maracaná lleno a rebosar, con 65.831 espectadores, al conjunto local no le costó hacerse desde el inicio con el control del partido, ante un rival ultradefensivo que buscó sin éxito un punto con el que depender de sí mismo en la última jornada.
Entrando por las dos bandas constantemente, al Flamengo le faltó la lucidez en el centro del uruguayo Giorgian De Arrascaeta, bien marcado y que tuvo una actuación gris, algo que acusó su equipo, con dificultades para crear peligro real ante la portería de Gonzalo Valle.
A los rojinegros se les puso el partido de cara en el minuto 10, cuando el defensa Léo Ortíz saltó más que nadie en un córner servido por Luiz Araújo y, de cabeza, puso el 1-0.
El gol no alteró el guion del partido, con Liga sin salir de su mitad de campo y un Fla dominando a placer pero sin llegar con peligro.
En el inicio de la segunda mitad, una gran jugada por la izquierda de Alex Sandro la acabó rematando al fondo de la red Luiz Araújo para lograr el gol de la tranquilidad para los flamenguistas.
Con el 2-0, el ritmo del partido bajó, principalmente por el mayor cansancio de un plantel que presionó mucho desde el inicio.
Tímidamente, los ecuatorianos estiraron sus líneas y pasaron a tener un poco más el balón, aunque se mostraron inoperantes en ataque para llegar a inquietar la portería de Agustín Rossi.
Dependiendo de sí
Con la victoria, el conjunto de casa necesita apenas vencer en la última jornada en casa al colista y ya eliminado Deportivo Táchira para sellar su pase a octavos, mientras que los ecuatorianos deberán ganar al argentino Central Córdoba y hacerlo por dos goles más que el Flamengo, o esperar un tropiezo flamenguista.
"No queríamos esta situación, estar jugando dos partidos para dos victorias, aunque sea en casa, no queríamos entrar presionados. Sabíamos que en la Libertadores son siempre partidos complicados y si no entras concentrado en algún momento lo acabas pagando y es difícil de revertir", afirmó Ortiz tras el encuentro.

El defensa flamenguista aseguró que contra el Deportivo Táchira jugarán "una final" y que suelen estar "muy concentrados y compitiendo mucho" en esos contextos.