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Javier Aguirre y su anhelo de exorcizar fantasmas del pasado frente a Argentina

Javier Aguirre y su anhelo de exorcizar fantasmas del pasado frente a Argentina
Javier Aguirre y su anhelo de exorcizar fantasmas del pasado frente a ArgentinaFOTO OLIMPIK / NurPhoto / NurPhoto via AFP

Con un equipo que de a poco va tomando forma, Javier ‘Vasco’ Aguirre quiere que los futbolistas de la Selección Mexicana de Fútbol lleguen también de la mejor forma en lo mental a la Copa del Mundo del próximo año. Un amistoso frente a Argentina en octubre es un deseo cumplido para el entrenador nacional que busca erradicar fantasmas del pasado.

Un mail provocó uno de los mayores enojos de Javier ‘Vasco’ Aguirre en toda su vida. “Como ya nos van a eliminar”, decía el mensaje enviado entre reporteros que cubrían a la Selección Mexicana de Fútbol en el Mundial de Sudáfrica 2010 que él dirigía y que hicieron llegar a dos miembros del departamento de comunicación de la Federación Mexicana de Fútbol. 

En ese correo electrónico, el ‘Vasco’ supo que los enviados por los medios de comunicación de México estaban organizando una comida en una de las casas que varios rentaban en Johannesburgo, días antes del partido por octavos de final frente a la Argentina de Maradona, dando por hecho que era el último cotejo que el ‘Tri’ disputaría en la justa. 

Como nunca en su vida, Aguirre no pudo controlar —ni quiso hacerlo— y en la rueda de prensa del día previo al partido, que se disputó el 27 de junio de 2010, el Vasco protagonizó uno de los momentos más bizarros y recordados en la triste hemeroteca de la Selección Mexicana de Fútbol en su historia. 

Vestido con una chamarra blanca del Tri y con una gorra del mismo color bien puesta, Aguirre mantuvo la cabeza gacha y, antes de responder con monosílabos todas las preguntas de los reporteros mexicanos, fue tajante al expresar su enfado: "México no es favorito de nadie, estamos abajo en las apuestas, los favoritos son ellos (Argentina) y no tenemos ninguna posibilidad”.

La frase lapidaria arrasó las redes sociales mientras los medios de comunicación arremetían contra Aguirre en cada espacio disponible. Al día siguiente, Argentina venció contundentemente a México 3-1 tras abrir el marcador con un gol en claro fuera de lugar de Carlos Tévez que el arbitraje no marcó y que representó un golpe duro del que el el ‘Tri’ no pudo reponerse. 

En 2022, el ‘Vasco’ explicaría su actitud en aquella comparecencia ante los medios y dejaría otra declaración inolvidable, de las muchas que ha aportado para la endeble cultura futbolística mexicana: “Yo estaba pensando en que chinguen a su madre todos, eso estaba pensando. No quería salir a esa rueda de prensa”, aseguró el entrenador. 

El deseo de Aguirre

Ese recuerdo saldrá a la luz en octubre, cuando México enfrente a Argentina en Estados Unidos, probablemente en Chicago, a ocho meses de la Copa del Mundo que se jugará parcialmente en el país. Un encuentro que se ha convertido en un punto álgido y pasional de los futboleros en los mexicanos, aunque en realidad no exista una rivalidad férrea ni pareja: en 32 partidos en la historia, la albiceleste ha logrado 16 victorias y México 4, con 12 empates. 

Pero de esas 16 derrotas que México ha sufrido ante Argentina, la que urge sacar de la cabeza del ambiente futbolero nacional es la de Catar 2022, cuando el equipo de Lionel Scaloni estaba al borde del colapso emocional y un gol de Messi abrió un partido complicado que sirvió de punto de partida para lograr su tercera Copa del Mundo. 

Ese descalabro cimbró el status quo del ‘Tri’, acostumbrado a la medianía tras siete justas mundialistas consecutivas siendo eliminado en octavos de final, hasta Catar, donde no pudo avanzar de fase de grupos tras quedar caído anímicamente después del enfrentamiento contra Argentina. 

Con la valentía de siempre, Aguirre pidió una sola cosa a sus directivos: partidos de jerarquía en la recta final de preparación para el Mundial. Tras confirmarse que el Tri disputará encuentros frente a Japón, Corea del Sur, Colombia y Ecuador, sin duda alguna el de Argentina es el que más anhelaba el ‘Vasco’. 

Desde que asumió el cargo, por tercera vez en su vida, Aguirre fue claro al decir que México estaba ante una oportunidad histórica al disputar una justa mundialista arropado por los suyos y que los jugadores que iba a elegir, antes que cualquier otra cosa, tenían que asimilar ese contexto para darle una alegría nunca antes vista a una noble afición que, entre idas y vueltas emocionales, siempre termina alentando. 

Pero para lograrlo, el ‘Vasco’ sabe que urge, de alguna manera, erradicar —al menos simbólicamente— el fantasma de la paternidad de la Argentina frente a México. Un amistoso, dirá la organización, pero Aguirre pretende que sea la piedra fundacional de un equipo que quede para siempre en la historia del fútbol mexicano.