Blonz ha quedado fuera de combate esta temporada y también ha tenido que retirarse de la selección noruega para el Mundial en curso, pero si no hubiera sido por Elina Østerli, las cosas podrían haber ido mucho peor para él.
El 10 de diciembre se agravó una vieja lesión de rodilla y al día siguiente sufrió un coágulo de sangre en el cerebro. "No podía hablar con normalidad y tenía algunos espasmos musculares", cuenta Alexander Blonz al medio noruego VG.
Por suerte estaba en casa junto a su novia, Elina Østerli, que no tardó en pedir ayuda.
"Si ella no hubiera estado allí y yo hubiera estado solo, no habría podido hacer nada. Me habría quedado allí tumbado. Entonces no habría estado en la misma forma en la que estoy hoy", dice Blonz, que protagoniza uno de los perfiles del club danés GOG.
"Llamó a la ambulancia y recibió ayuda de los vecinos de camino al hospital", cuenta Tobias Grøndahl, que vive a sólo 200 metros de su compañero de equipo. Grøndahl había visitado a Blonz justo una hora antes de que se produjera el incidente, donde estaba horneando galletas.
"Ha habido mucha incertidumbre y estrés en las últimas semanas. He tenido el móvil al máximo. Pero es bueno ver que está tan bien", señala Grøndahl
"He tenido mala suerte. Esto ha sido 100 % aleatorio. No podría haber hecho nada para evitarlo", dice el propio Alexander Blonz.
"La razón por la que se me formó el coágulo fue que tengo un agujero en el corazón, algo con lo que nace una de cada cinco personas. No se ha cerrado. No sabía nada de esto. Por desgracia", explica.
Alexander Blonz se someterá a una operación de rodilla a finales de enero para solucionar su lesión de ligamentos. Blonz no volverá a la acción hasta la próxima temporada.