El conjunto balear no sabe lo que es ganar después de las tres primeras jornadas -contra Barcelona, Celta de Vigo y Real Madrid-, pero lo más preocupante tiene poco que ver con los resultados deportivos. De hecho, el encuentro inaugural estuvo condicionado por una doble expulsión y un polémico gol, mientras que el duelo ante los gallegos tuvo final feliz por el postrero tanto de Mateu Morey. El anterior fin de semana, en el Bernabéu, los bermellones dejaron buenas impresiones.
Sin embargo, lo ocurrido con Dani Rodríguez, que ha dejado de ser capitán y que ha recibido una dura sanción interna -suspendido de empleo y sueldo-, es un proceso difícil de asumir en un equipo cuyo ambiente estaba ya bastante cargado. Por si fuera poco, Pablo Maffeo, quien este jueves pidió perdón por su comportamiento y prometió que dará todo a lo largo de la temporada, tendrá que reencontrarse con los aficionados en un par de semanas.
"Desde que llegué he tenido un apoyo muy bueno y no me ha costado adaptarme. Estoy muy contento de estar aquí. El primer día ya nos fuimos a jugar al golf Mate, Abdón, Sergi y yo. Con todo el equipo tengo muy buena relación en general", indicó el cantabró, quien destacó "la confianza" que le está dando Arrasate en el arranque de campaña. Pero consciente de que está lejos de tener el sitio asegurado, hizo un matiz: "Me la tengo que ganar".
"Vienes de jugar poco y cuesta llegar a ese puntito físico, pero lo estoy cogiendo y creo que puedo dar mucho al equipo", comentó el joven futbolista, quien destaca "el cariño" que está recibiendo por parte de la afición. "Hemos empezado contra rivales muy difíciles y el equipo ha tenido una actitud muy buena en todos los partidos. Creo que después del parón vamos a ir hacia adelante, sumando de tres en tres", señaló Pablo.