"Oculté todo sobre esta extorsión" de la que fue víctima y que fue juzgada a finales de 2024, explica. Su hermano Mathias y cinco de sus amigos de la infancia fueron condenados a penas de hasta ocho años de prisión.
En marzo de 2022, Paul Pogba sufrió una emboscada en un piso, donde dos encapuchados le retuvieron a punta de pistola para intentar extorsionarle con 13 millones de euros.
"Mi mujer no lo sabía, ni tampoco mis hijos. Cuando volvía a casa del entrenamiento, tenía que cumplir con mi papel de padre y marido. Me lo guardaba todo para mí. Al final, me corroía", prosigue "La Pioche".
Durante este periodo, el jugador de la Juventus se lesionaba con regularidad.
"Tuve tantos problemas que dejé de jugar. Sin embargo, seguí intentándolo. Sabía que era la única manera de olvidar mis problemas (...) Me preguntaba cuándo acabaría todo. Me afectaba al cuerpo. Por eso no pude volver", admite.
El jugador también recuerda los complicados años en el Manchester United, donde chocó con el entrenador José Mourinho (2016-2018).
"Caí en depresión sin darme cuenta (...) Hasta que me empezaron a salir agujeros en el cuero cabelludo (...) Me dijeron que era estrés", recuerda.
"Estas pruebas me han dado una determinación extra. Me siento como un niño que quiere ser profesional. Vuelvo a ser el pequeño Paul Pogba de Roissy-en-Brie, que se va a ganar el puesto", afirma el jugador de 32 años.
Pogba puede volver a jugar desde el 11 de marzo, cuando su suspensión por dopaje se redujo de cuatro años a 18 meses tras un recurso del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Pogba sigue sin encontrar club. Ha recibido "ofertas. Han llegado de todas partes", pero es una decisión que "llevará tiempo considerar", dice.
En cuanto a su regreso a la selección francesa, con el sueño del Mundial 2026 en el horizonte, "primero tengo que recuperar mi ritmo. Con la selección, lo que cuenta no es el club. (...) Dependerá de mí", afirma el jugador con 91 internacionalidades (11 goles).