La gran estadounidense Ledecky, de 28 años, es la indiscutible dominadora de la prueba, tras haber ganado el título en los cuatro últimos Juegos Olímpicos y haber batido su propio récord mundial en mayo de este año.
Pero McIntosh, 10 años menor que Ledecky, está dispuesta a arrebatarle la corona en su intento por unirse a Michael Phelps como la única nadadora que ha ganado cinco títulos individuales en un solo campeonato del mundo.
La canadiense de 18 años ya se ha colgado tres oros en tres pruebas en Singapur y en junio marcó el tercer mejor tiempo de la historia en 800 metros libres.
Los otros nueve tiempos del top 10 pertenecen a Ledecky, pero el estado de forma de McIntosh sugiere que podría producirse un cambio de guardia.
La Ledecky fue la más rápida en las series del viernes por la mañana, clasificándose para la final del sábado con un tiempo de 8min 14.62s, mientras que McIntosh fue tercera con 8-19.88.
McIntosh dijo que se sentía en buena forma después de ganar el oro en 200m mariposa la noche anterior, y que tenía el resto del día y la mañana siguiente para recuperarse antes de la final.
"Me sentí mucho mejor de lo que pensaba esta mañana", declaró McIntosh tras su eliminatoria.
"Me he recuperado muy bien, probablemente mejor que nunca en una gran competición como esta.
"Estamos en el sexto día, así que sentirme así es muy prometedor".
Duelo de titanes
La Ledecky saltó a la fama internacional en los 800 metros libres, al ganar el oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 a la edad de 15 años.
Después dominó la prueba durante más de una década y demostró que aún tenía mucho que ofrecer en junio, cuando pulverizó su propio récord mundial, vigente desde 2016.
McIntosh también llegó a Singapur en plena forma, batiendo tres récords mundiales en cuestión de días en las pruebas de Canadá en junio.
McIntosh y Ledecky ya han tenido su primer duelo directo entre estos equipos en Singapur, con McIntosh saliendo victoriosa para ganar el oro en los 400 metros libres.
La canadiense es relativamente nueva en los 800 metros libres, pero superó las eliminatorias sin problemas.
“Mi objetivo era ganar mi eliminatoria para asegurarme un puesto en la final de mañana por la noche y hacerlo con la menor energía posible”, declaró.
“Sólo estoy intentando superarlo, porque nunca antes había hecho eliminatorias de 800, así que no sé qué esperar.
“Estoy contenta de que ya haya terminado”.
La australiana Lani Pallister y la italiana Simona Quadarella también esperan subir al podio tras la carrera del sábado, pero todas las miradas estarán puestas en Ledecky y McIntosh en la lucha por el oro.
“Tener a todas esas chicas a mi alrededor sin duda me empujará a conseguir un buen tiempo, y estoy muy emocionada por competir con Katie mañana por la noche”, declaró McIntosh.