Carlos Alcaraz y Jannik Sinner se enfrentaron en tres finales consecutivas de Grand Slam en 2025, la primera de las cuales fue un clásico de todos los tiempos en Roland Garros.
Amplificado por una atmósfera electrizante en la cancha Philippe Chatrier, Alcaraz protagonizó una remontada de época, recuperándose de dos sets hacia abajo, salvando tres puntos de partido en contra en ese camino, para aturdir al italiano en una epopeya de cinco horas y media.
Fue un choque que impulsó la rivalidad de la pareja a una estratosfera diferente, haciendo comparaciones con otras finales importantes memorables como Nadal contra Federer en Wimbledon 2008 y Djokovic contra Nadal en el Abierto de Australia de 2012.
Alcaraz y Sinner no solo intercambiaron golpes en cuatro primeros sets de alta calidad, sino que también lograron encontrar su mejor tenis al mismo tiempo en un espectáculo absorbente, con el español dirigiéndose a una ventaja de 5-3 antes de volver a 6-6.
Sin inmutarse, Alcaraz, incluso según sus propios estándares elevados, elevó su juego a un nivel francamente inalcanzable, ganando los primeros siete puntos del desempate del partido antes de sellar su quinto título de Grand Slam a través de un impresionante passing shot en carrera.
Fue un final apropiado para el mejor partido del año, demostrando que el tenis masculino está en buenas manos durante la próxima década.
