Hay un dato que refleja muy bien la trayectoria de Davidovich en el pasado año: hay que remontarse a enero para encontrar una racha con tres victorias consecutivas -se incluye el último encuentro del 2023-. Esto quiere decir que no sumó ningún título y, desde luego, tampoco se quedó cerca de conseguirlo.
La situación puede cambiar de lo lindo para un jugador que sólo tiene 25 años y que estuvo a un paso de alzarse con el Masters 1000 de Monte Carlo en 2022. Ahora, por contra, parece estar lejos de esos tiempos tan exitosos que lo dejaron como la segunda raqueta más importante del panorama nacional a nivel de ranking.
Un intercambio de errores en torno al ecuador del set inaugural mantuvo las tablas de un envite que tuvo un gran punto de inflexión en el undécimo juego, ya que el malagueño aprovechó la cuarta bola de break que se le presentó y luego acabó venciendo por 5-7 después de más de una hora.
La segunda manga empezó con rotura de Davidovich, que consolidó esa ventaja y finalmente la amplió para dar forma al definitivo 2-6. Su buen hacer en dieciseisavos le permite avanzar a octavos, eliminatoria en la que se verá las caras con el estadounidense Sebastian Korda (22º de la clasificación mundial).