El tenista de 21 años se prepara para defender el título de Roland Garros el mes que viene, pero este año ha tenido problemas para mantener la regularidad, como su temprana eliminación en el Abierto de Miami en marzo.
El cuatro veces ganador del Grand Slam continúa su preparación en tierra batida esta semana en el Abierto de Barcelona, donde aspira a un tercer triunfo.
"Es verdad que quizás ha habido resultados que no han sido suficientes para algunos, incluso para mí mismo", dijo Alcaraz a los periodistas en la capital catalana.
"He llegado a un punto en el que ninguna derrota es nada, pero (en cambio) es un aprendizaje y hay que seguir adelante. Es muy fácil y gratuito hablar cuando alguien tiene una expectativa que no se cumple. Es muy fácil hablar, eso es lo que puedo decir".
Alcaraz, que tuvo que remontar un set en contra para vencer a Lorenzo Musetti en la final de Montecarlo, admite que no está en su mejor momento y que busca mejorar su forma.
"Puedo decir que en Montecarlo gané mucha confianza", dijo Alcaraz a la prensa antes de su partido de octavos de final contra el estadounidense Ethan Quinn el martes.
"Sinceramente no esperaba ganar ese título, sino simplemente coger ritmo, jugar partidos, sumar más horas sobre la tierra batida. No creo que esté a mi mejor nivel, creo que he jugado a mejor nivel este año. He jugado partidos mejores que los de Montecarlo. Una cosa es ganar y otra sentir realmente que has jugado bien. La verdad es que creo que estoy haciendo un buen año. Quizá el último mes ha sido un poco peor, pero creo que estoy haciendo un buen año", recalcó.
El ídolo de Alcaraz, el ya retirado Rafael Nadal, es el jugador que tiene más títulos del Abierto de Barcelona, con 12.
La superestrella española dejó el tenis en la Copa Davis el pasado noviembre, pero Alcaraz dijo que el deporte todavía tenía un futuro brillante. "Creo que el tenis está en un momento muy bueno ahora mismo, en el sentido de que hay muchos jugadores jóvenes capaces de ganar grandes títulos y luchar por grandes cosas", añadió.
"Hay un abanico muy amplio de jugadores que pueden hacer grandes cosas. Los jugadores jóvenes estamos demostrando con fuerza que podemos luchar por grandes cosas, y eso es fantástico para el mundo del tenis".