Kasatkina, nacida en Rusia y que cambió de nacionalidad en marzo, puso fin a su temporada en octubre debido al desgaste mental de un calendario exigente y al estrés emocional por su lucha para obtener la plena elegibilidad para competir en Australia.
"Para nosotras, las tenistas, es muy difícil aceptar que necesitas un descanso," declaró a la Australian Associated Press el martes.
"Tenemos torneo tras torneo y debemos defender los puntos de la temporada anterior, lo que añade ansiedad. Sentía que si seguía forzando, acabaría en un pozo aún más profundo."
Kasatkina, que no ha regresado a Rusia en más de dos años tras declararse abiertamente homosexual y posicionarse en contra de la guerra en Ucrania, reconoció que le costó adaptarse a estar lejos del tenis.
"Las tres primeras semanas fueron un desastre," confesó.
"Fue realmente complicado. No lo estaba disfrutando. Me encontraba muy infeliz y en un momento muy oscuro.
"Después de seis semanas siento que por fin estoy renovada.
"Necesitaba hacer esto para entender que hay ciertos límites que puedes superar, pero después tienes que darte espacio para mantener la cordura."
El Brisbane International, uno de los torneos preparatorios para el Open de Australia, comienza el domingo.