La tenista española comenzó con problemas en su saque, obligándose a salvar hasta cinco bolas de break. Ganó su servicio y eso le dio más empaque para meterse de lleno en un partido que se le puso de cara en el octavo juego cuando aprovechó el único punto de ruptura para ponerse 3-5 y resolver con su saque. El set lo selló con un juego en blanco tras 41 minutos de lucha.
En la segunda manga, de nuevo le tocó solventar una pequeña crisis con la danesa en la devolución, pero se rehízo de dos bolas de ruptura para igualar a 1. Así, con ambas sin conceder ni una oportunidad al resto, se llegó al tie break.

Ahí fue Badosa mucho mejor con una ventaja de dos minibreaks con los que encarriló la victoria en la muerte súbita y el pase a octavos de final del Abierto de Miami por un 3-6 y 6-7.