"Dejadme ser claro, los test genéticos están aquí para quedarse", sentenció Coe en su tradicional rueda de prensa del último día del Mundial.
"Es un test que se hace una vez en la vida. Así que una atleta hace ese test y ya no necesita volver a hacerlo otra vez. A lo largo del tiempo, habrá nuevas atletas que tendrán que someterse al test", explicó.
World Athletics aprobó que, desde principios de septiembre, antes de este Mundial que arrancó el sábado 13, las atletas deben hacer un test de detección del gen SRY, que forma parte del cromosoma Y.
Las atletas que den negativo a ese cromosoma Y son declaradas aptas para competir en las pruebas femeninas en las competiciones de ranking mundial. Es decir, en los principales eventos del calendario del atletismo.
"El test del SRY es lo que debíamos hacer para promover, preservar y proteger la categoría femenina", estimó Coe.
"No debe haber ambigüedad en las organizaciones deportivas con esto. Hay que hacer todo lo posible para su aplicación práctica, pasar de las palabras a los hechos. Ese test es un elemento absolutamente esencial para los principios y la filosofía que tenemos en World Athletics", insistió.
"Operación ampliamente exitosa"
Sebastian consideró que el test, que se realiza mediante un hisopo bucal o un análisis de sangre, es "extremadamente precisa" y que los falsos positivos o falsos negativos con "extremadamente improbables".
"Ha sido una operación ampliamente exitosa. Hemos hecho llegar los test a todo el mundo a tiempo para este campeonato. Hemos realizado el test al 100%" de las competidoras, explicó.
S. Coe también consideró que entre las atletas existe una buena consideración general de esta medida.
"En realidad, son muy pocas las atletas que tienen alguna duda sobre la importancia de esto. De manera general, las atletas femeninas lo apoyan y estoy muy agradecido (a las federaciones nacionales y las distintas confederaciones)", expresó.
"El deporte ha estado unido en esto", celebró el dirigente.
Duplantis y sus cheques
Sobre los resultados de este Mundial, Coe bromeó con la afición de Duplantis a batir el récord del salto con pértiga, algo que ha logrado ya en 14 ocasiones.
En Tokio lo hizo pasando 6,30 metros, lo que le dio, además de los casi 60.000 euros de la victoria, un cheque extra de unos 85.000 euros.
"Le he dicho que si bate el récord del mundo una vez más, World Athletics se queda sin fiesta de Navidad. Si logra dos récords más, perdemos también la fiesta del verano. Así que tenemos 105 personas (trabajadores de la organización) esperando que no bata muchos récords mundiales", bromeó el exmediofondista.
Para S. Coe, el Mundial de Tokio ha brindado grandes momentos al atletismo.
"Han sido nueve días de un atletismo increíble, un campeonato para el recuerdo. En mi memoria no solo quedará el récord mundial de Mondo", aseguró.