Local en el histórico estadio Nacional de Santiago, Universidad de Chile, campeón del torneo en 2011, puso a delirar a sus hinchas a los 36 minutos cuando un tiro esquinado de Lucas Assadi, desde las puertas del área, abrió el marcador.
El delantero aprovechó el buen momento de los chilenos, que se fueron al descanso con grandes sensaciones, aunque el inicio del complemento fue favorable a un Rey de Copas argentino que por momentos ahogó a la U.
El uruguayo Matías Abaldo tuvo una clara oportunidad de igualar el duelo para los visitantes, monarcas en 2010 y 2017, pero falló en una noche para el olvido que terminó con expulsión al 73'.
Pese a tener un hombre más, los universitarios sufrieron hasta el final para sacar a flote el duelo y se van a la revancha en Buenos Aires con buenas sensaciones en una temporada que empezó para ellos con una eliminación apretada en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Loyola, protagonista
El goleador de la noche se mostró "feliz" por aportar al triunfo del equipo, aunque lanzó una advertencia: "Tenemos un partido de vuelta y debemos poner la mente fría para mantener el resultado o aumentarlo, pues hoy dimos el primer paso, pero no nos debemos conformar".
Enfrente, el Rojo de Avellaneda buscará respuestas en su casa en una campaña en la que busca volver a los primeros planos internacionales tras años de ostracismo y después de que su archirrival, Racing, se coronara en la Sudamericana el año pasado.

El polifuncional jugador Felipe Loyola consideró que Independiente tuvo "ocasiones claras que no se pudieron concretar". "Con el gol de ellos nos comenzamos a desesperar" y "con la expulsión se puso cuesta arriba", admitió.