La temporada tenística ha llegado a su fin y las estrellas del circuito disfrutan de sus vacaciones, como Stefanos Tsitsipas, que viaja con su pareja, la tenista española Paula Badosa.
Fragmentos de su vida personal que no habrían despertado el interés de la opinión pública, seguidores aparte, si no fuera por uno de los vídeos que el campeón griego publicó en sus redes sociales.
Lo que causó la polémica no fueron los habituales posados en lugares paradisíacos, sino un vídeo al volante que podría costarle caro. En efecto, en el clip en cuestión, el "piloto" griego consigue que el cuentarrevoluciones de su Aston Martin alcance los 276 kilómetros por hora. Pero cuidado, que el ordenador de a bordo de su coche fija el límite permitido en 100 kilómetros por hora.
Comportamiento sobre el que la ATP podría entrar de oficio (la propia Badosa lo sabe bien...). Habría que dilucidar el lugar exacto, corroborar que es él quien conduce, pero la sensación es que es poco probable que Tsitsi se salga con la suya.