Desde Tokio 2020, el protocolo establece que haya un hombre y una mujer en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. De este modo, el piragüista Marcus Cooper y la regatista de vela Támara Echegoyen serán los encargados de este honor. La ceremonia recorrerá por el Sena los seis kilómetros que separan el Puente de Austerlitz y el Puente de Jena.
Ambos sustituirán a Saúl Craviotto (piragüismo) y Mireia Belmonte (natación) que fueron los que portaron la enseña nacional en el París 2024.