La mejor liga de fútbol americano del planeta arrancó la semana pasada y no cesará su actividad hasta la disputa de la Super Bowl LVIX, en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, el domingo 9 de febrero de 2025. Cinco meses de acción en los que disfrutar de los 'monstruos' del ovoide.
En pos de favorecer el espectáculo, la NFL ha programado para esta madrugada (2.15 horas) un desafío divisional en la AFC Este que enfrentará a dos de los equipos más peligrosos del campeonato: Miami Dolphins y Buffalo Bills. Ambos llegan de ganar en su debut de curso y buscarán sacar una victoria que les dé ventaja de cara a clasificarse a los Playoffs de enero.
El Hard Rock Stadium será recinto que acoja esta batalla de titanes, lo que hace partir a los chicos de Mike McDaniel con la ventaja de tener a la afición de su parte. Sin embargo, no deben fiarse de los del norte de la costa este, puesto que cuentan en sus filas con el cañonero Josh Allen, que se las apañó bien en el primer compromiso de la temporada y entregó dos touchdowns por el aire e hizo otros dos en carrera.
Si bien es cierto que los Bills han perdido enteros en su cuerpo de receptores con la marcha de Stefon Diggs a los Houston Texans, disponer del '17' al mando de las operaciones les aporta el plus de poder recurrir a un jugador capaz de ganar prácticamente por sí solo. Será clave que la defensa de Miami se mantenga alerta constantemente.
Aspecto diferencial
Siendo objetivos, hemos de reconocer que los Dolphins cuentan con varias armas, sobre todo en ataque, capaces de marcar la diferencia respecto a su rival de la Semana 2. Principalmente, cabe destacar que tienen al que posiblemente sea el mejor equipo de wide receivers de toda la NFL. Aunque Odell Beckham Jr. todavía no puede jugar por una operación a la que se sometió en temporada baja, por la que se espera su ausencia en los cuatro primeros partidos, los del sur de Florida siguen contando con las amenazas de Tyreek Hill y Jaylen Waddle.
Pasándoles el balón estará el talentoso Tua Tagovailoa, que poco debe envidiar a Josh Allen. Tal vez, como más daño pueda generar el mariscal de Buffalo sea aprovechando las debilidades defensivas de Miami, que muchas veces llevan a la franquicia local a protagonizar choques con muchos puntos.